martes, 15 de febrero de 2011
 
Mudanza El cuartel de la DOT sería demolido próximamente como
parte del proyecto Bahía Urbana de San Juan

Por Maribel Hernández Pérez / Primera Hora

Pedían un voluntario para hacer una oración antes de comenzar una reunión cuando el estruendo del colapso del piso de madera del salón de conferencias del cuartel de la División de Operaciones Tácticas de la región de San Juan los sacudió.

El gobernador Luis G. Fortuño había ordenado al superintendente, José E. Figueroa Sancha, un par de horas antes, la salida de la Universidad de Puerto Rico de los 10 escuadras de diferentes divisiones de Operaciones Tácticas de la Isla y los grupos se encontraban reunidos, para impartirles las nuevas instrucciones para que regresaran a su lugar de origen, cuando cayeron desde una altura de 15 a 20 pies, sobre los casilleros y duchas del primer piso.

“Los reuní para impartir nuevas instrucciones porque los habían sacado del ROTC. Necesito alguien que dé la oración; en ese preciso momento, ahí fue que colapsó el segundo piso ...éramos 10 escuadras, habíamos como 130 compañeros”, sostuvo el capitán Mario González, director de la DOT de San Juan.

El oficial agregó que de inmediato los agentes que resultaron ilesos se movilizaron para sostener las columnas y mover los escombros para sacar a los agentes que quedaron pillados y que gritaban debido al dolor de las lesiones recibidas.

Aunque no se llegó a hacer la oración, los agentes comentaban que se trataba de un milagro el hecho de que el accidente no culminara en una desgracia mayor.

“No se llegó a hacer la oración porque colapsó el piso. Los muchachos que estaban en la parte de atrás (fueron los afectados), ahí fue que colapsó. La parte del frente, donde yo me encontraba, no. Inmediatamente, los muchachos fueron a socorrer los compañeros abajo a aguantar la madera que estaba cayendo en el primer piso... hicimos un puente para sacar los muchachos que estaban pillados… en ese momento era una escuadra completa que se cayó, como 15 a 17 agentes. Pudo haber sido peor si hubiésemos caído todos los agentes”, dijo González.

El agente Luis Moyano, adscrito a la DOT de San Juan, no paraba ayer de darle gracias a Dios por salvarle la vida, ya que estaba a sólo cinco pasos del área que colapsó, parado en la zona de los casilleros antes de entrar a bañarse, cuando el techo se le vino encima.

“Se escuchó como un trueno, bien duro, y de repente los gritos de todo el mundo. De repente, veo el humo del aserrín y eso saliendo del baño y la gritaera de todo el mundo, y era que el segundo piso había colapsado del segundo piso del salón de conferencia hacia abajo en los baños”, narró el agente.

Moyano se encontraba solo en la galera, como se le conoce al área donde los agentes se cambian de ropa, se duchan y guardan su equipo en los casilleros.

“Yo, lo más que pude llegar fue a agarrar una columna para que no siguiera el techo colapsando en lo que sacaban al sargento González y los demás que estaban heridos; había uno con el arma rota, costillas rotas y cosas aquí… yo me iba a bañar si no me mataba porque cayó todo el mundo encima”, reflexionó Moyano.

Finalmente, 18 agentes resultaron lesionados en el accidente, 15 de los cuales fueron atendidos en la sala de urgencias del Hospital Industrial de la Corporación del Fondo del Seguro del Estado (CFSE).

El caso del agente Carlos Morales Pérez fue el de mayor gravedad, ya que tenía una fractura con el hueso expuesto en el brazo izquierdo y la clavícula, por lo que fue transportado en una patrulla hasta el Dispensario Hoare, en Santurce, donde recibió los primeros auxilios.

Un sargento sufrió lesiones de mayor cuidado, ya que sus piernas quedaron pilladas y no las sentía en un principio, aunque luego recobró la sensibilidad, se informó.

“Hubo un sargento González de Arecibo (Víctor González), que estaba mal herido (y) gracias a Dios que se lo llevaron y lo estabilizaron; y un compañero que también trabaja aquí con nosotros (que terminó) con un brazo fracturado. Los demás tienen contusiones en la espalda y el cuello”, dijo Moyano.

El agente Juan A. Torres Santiago también resultó herido en la pierna izquierda.

Figueroa Sancha detalló que la estructura estaba próxima a ser demolida para la construcción del proyecto Bahía Urbana de San Juan y se tramitaba su mudanza para el antiguo edificio de la División de Transportación del Gobierno, en la avenida Baldorioty de Castro.

Respondió que no tenía conocimiento de denuncias previas de que el piso estaba apolillado.

“Yo he venido muchísimas veces aquí y he estado en ese salón de conferencias; sí sabía que la estructura no se va a seguir reparando”, declaró Figueroa Sancha antes de reunirse con el Gobernador, quien acudió al lugar de los hechos para conocer de primera mano lo que ocurrió y verificar la condición de al menos tres agentes que permanecían en una ambulancia en el estacionamiento del cuartel cuando él llegó.

“Lo primero es la atención médica a los oficiales de la Policía; ésa es nuestra prioridad en estos momentos. Obviamente, luego de eso tienen que tener facilidades adecuadas y estaban en vías de moverse; aquí llevan como 40 años en las facilidades”, dijo Fortuño.

Figueroa Sancha agregó que la Autoridad de Edificios Públicos debe iniciar una investigación del accidente a pesar de que van a mudar ese cuartel.

Ingeniería va a estar mirando el edificio, pero va a ser demolido.

“Yo entiendo que sí debe haber una investigación, definitivamente, de lo que sucedió. Me imagino que la Autoridad de Edificios Públicos hará su parte”, dijo Figueroa Sancha, quien fue interrumpido por el Gobernador para explicar que ingenieros de esa agencia y de Aemead tendrán que inspeccionar la estructura.

“Esto pertenece a (la Autoridad de) Edificios Públicos, o sea, que tendría que entrar inmediatamente el equipo de ingeniería. Obviamente, también de Manejo de Emergencias van a estar viniendo al edificio”, agregó el Superintendente.