Celebran en contacto con la naturaleza

Melissa Rojas junto a su esposo y sus cinco hijos. Josian E. Bruno Gomez / EL VOCERO 

Madres acuden al parque Luis Muñoz Rivera y al balneario El Escambrón para disfrutar su día

Yaritza Rivera Clemente, EL VOCERO 13/05/2019
 

Cuando estaban pequeños, su madre Teófila Alejandro los llevaba al parque Luis Muñoz Rivera, en Puerta de Tierra, para que jugaran y corría detrás de ellos mientras estos pedaleaban en sus velocípedos. 

Ayer, Día de las Madres, Eneida Rosado y sus hermanos Juan Antonio y Saúl regresaron al icónico lugar
para rememorar esos momentos y celebrar esta fecha especial junto a su progenitora, ahora de 81 años.

Teófila logró inculcar en sus hijos las cualidades que describen una madre: son dedicados, cariñosos y
atentos. Precisamente, esa atención y dedicación que por años dio a sus hijos es la misma que hoy día Teófila recibe de vuelta. 

“Yo creo que si yo le dedico tiempo a ella (mi madre), pues de alguna forma yo traspaso ese conocimiento que adquiero con ella y esas emociones que son sanadoras a mi hijo”, dijo Eneida en entrevista con EL VOCERO. 

“Él (su hijo) no está aquí ahora, pero sabe que estamos aquí, sabe que estamos dedicando este espacio.
Así que yo creo que esa es una forma de enseñarnos de generación en generación, tal y como lo hacían los abuelos de nosotros, que se sentaban a contarnos cuentos”, sostuvo la mujer, residente en San Juan y madre de Ignacio Campos. 

A unos metros de distancia estaban ubicados Melissa Rojas, su esposo y sus cinco hijos, quienes habían acudido al parque a tomarse unas fotos. Rojas indicó a este medio que usualmente el Día de las Madres se levantan temprano para ir a la iglesia y cuando culmina el servicio religioso acostumbran ir a comer a algún restaurante. 

Gabriela Miranda (segunda desde la derecha) junto a su familia en el balneario El Escambrón. >Fotos: Josian E. Bruno Gómez / EL VOCERO


“No solo hay que celebrar nuestras madres, sino también a los chicos porque gracias a ellos somos madres”, indicó Rojas, mientras observaba con dulzura a sus hijos.