Reescriben la historia de la mujer en la iglesia

 


Zodet Zambrana, moderadora general del Sínodo Presbiteriano Boriquén en Puerto Rico, y la obispa electa de la Iglesia Metodista de Puerto Rico, Lizzette Gabriel, hablaron de los retos para convertirse en lideresas religiosas. La obispa de la Iglesia Evangélica Luterana Sínodo del Caribe, Idalia Negrón, y la pastora general de la Iglesia Cristiana Discípulos de Cristo, Hilda Robles,  compartieron sus experiencias con El Nuevo Día. (Fotomontaje GFR Media)

El Nuevo Día
Domingo, 13 de marzo de 2022    p. 4
LEYSA CARO GONZÁLEZ

UN PASO ADELANTE
(extracto)

Contrario a otras denominaciones, la Iglesia Evangélica Luterana Sínodo del Caribe tuvo su primera obispa en la figura de Margarita Martínez, quien fue elegida al cargo en 2000. En junio de 2018, volvieron a colocar en la dirección a una mujer, un voto de confianza que, en este caso, recayó en Idalia Negrón, obispa de la Iglesia Evangélica Luterana Sínodo del Caribe.

"Dentro de la iglesia, nosotras somos muy respetadas por nuestra gente. En un principio no era así, en los años 70. Cuando hubo las primeras pastoras, hubo su resistencia y hubo iglesias que dijeron: Yo nunca voy a llamar a una mujer'. Mujeres que dijeron: 'Mujer no confiesa a mujer'. (Fue) bien feo", recordó.

La Iglesia Luterana es "el extremo de todas las iglesias evangélicas", dijo Negrón. La denominación ordena al ministerio personas gay y trans. "Desde el 2009, nos han estado dando de codo, diciendo que somos los malos porque hemos sido liberales... para que ustedes vean la diferencia de pensamiento", resaltó.

En Puerto Rico, son 26 iglesias luteranas, cada una con sus retos, dijo. Hay 11 reverendas -lo que quiere decir que están ordenadas- y una pastora laica. Dentro de esas congregaciones, hay quiénes aún mantienen unas posturas más "reservadas", reconoció Negrón. "Pero, poco a poco, nos vamos dando cuenta que todos tenemos talento, que todos tenemos una manera de llegar a mover a otra persona para conocer a Dios", señaló.

Negrón estudió Sociología y Ciencia Política en la Universidad de Puerto Rico (UPR). Trabajó por 30 años para el gobierno, en el Departamento de la Vivienda y el Departamento de la Familia.

Dijo que recibió varios llamados al ministerio, siendo el primero mientras asistía en un bautismo. Dos experiencias similares ocurrieron en los años subsiguientes y fue en la última de ellas, en 1995, que decidió compartir lo que le había ocurrido. De ahí en adelante, se fueron abriendo las puertas, tal como le dijo un pastor.

Ese mismo año, comenzó a estudiar en el Seminario Evangélico. En ese período que se preparaba académicamente, entre 1995 y 1999, fue sacudida con la pérdida de sus dos hermanos y padres. Quedó sin familia. "Tuve que confiar completamente en el Señor", señaló.

Su experiencia incluye la dirección de la Iglesia Luterana San Pablo, en Puerta de Tierra, de 2003 a 2016. También, fue directora de Misión y trabajaba en el Sínodo del Caribe, en Dorado, que es donde ubican las oficinas de la iglesia.

Las transformaciones que ha experimentado la iglesia llevan a Negrón a aseverar que, en un futuro, otras denominaciones ordenarán mujeres. Otro paso que se está dando, dijo, está dirigido a evitar la desigualdad salarial que persiste en algunas congregaciones.

"La presencia de la mujer en la iglesia es importantísima. Nosotras dividimos el tiempo y hacemos nuestra parte y podemos trabajar. Una organización de mujeres de la iglesia hace 10 veces más que lo que hace el grupo de los varones. Las mujeres vamos a seguir adelante", afirmó Negrón.