El ex-cantinero Ernesto Santiago del Valle “Tito Fortuna”y el bongosero José Ramón “Papi” Fuentes.

Honrados en Puerta de Tierra
Por Jorge Rodríguez
EL VOCERO
28 de febrero de 2009

El veterano bongosero José Ramón “Papi” Fuentes y el conocido “hombre detrás de la barra”, el servidor de restaurantes Ernesto Santiago Del Valle conocido popularmente como “Tito Fortuna”, fueron objeto de un merecidísimo homenaje en la calle San Agustín de Puerta de Tierra, en la actividad denominada “Reyes en febrero”, auspiciada por el Restaurante Alberto, que dirige José “Cheo” Ayala y el Taller de Fotoperiodismo, bajo la dirección de Ismael Fernádez.

Fuentes de 82 años y nacido en Puerta de Tierra, tiene entre sus créditos el haber tocado con las orquestas de Domingo Peterson, Johnny Seguí, Tommy Olivencia, Roberto Angleró, Frank Madera y Pepe Lara, entre otras. Este actualmente se encuentra retirado de los escenenarios profesionales aunque aún trabaja como estibador.

“Han sido tan buenas mis experiencias como cuando toqué con la Orquesta Panamericana, bajo la dirección del maestro Lito Peña; lo mismo cuando tocaba con César Concepción en el Hotel Flamboyán; y con Ralph Sánchez en la Banda 81 del Ejército de Estados Unidos en Fort Brooke. Todos fueron recuerdos formidables para mí, así como para mis tres hijos y mi esposa Victoria “Toya” Duclós”, dijo Fuentes.

Entretanto, “Tito Fortuna”, de 73 años, llego a Puerta de Tierra a los 15 años de edad donde se destacó trabajando en el Cafetín Fortuna frente a la antigua WAPA TV —al lado del teatro Sylvia Rexach— donde hizo gran amistad con grandes artistas como Myrta Silva, Sylvia Rexach, Diplo, Tommy Muñiz, Luis Vigoreaux, y muchos otros,“Ellos me contaban sus penas y yo le contaba las mías. Conocí también a Marco Antonio Muñiz, Luis Aguilar, Diplo, a Tommy Muñiz quien acababa de llegar de Ponce, y seguí haciendo amistad. Vi en ellos que tenían una gran disciplina hacia el público, y la imité con mis clientes. Primero llegué a la cocina, después subí a cantinero. Lo triste es que han muerto muchos”, expresó don Tito.