Este fin de semana el Regimiento Fijo de Puerto Rico conmemorará la histórica respuesta al ataque británico. (Foto suministrada)


Historia de resistencia nacional

publicado el 26 de abril de 2018

Por Jaime Torres Torres

Para Fundación Nacional para la Cultura Popular

La historia colonial de Borinquen ha sido cincelada a fuerza de sangre, resistencia y lucha.

Uno de los hechos históricos que confirman el honor de los hijos de esta Patria es la defensa de San Juan durante la ofensiva británica de 1797.

La conmemoración tendrá distintas actividades pautadas para viernes, sábado y domingo. (Foto suministrada)

Y este fin de semana, desde mañana viernes 27 hasta el domingo 29, el Regimiento Fijo de Puerto Rico conmemorará, en su aniversario 221, la gallarda respuesta de los nacionales al asedio británico de las postrimerías del Siglo XVIII.

“La conmemoración es un evento bien importante porque en 1797 Puerto Rico se defendió ante un invasor con lengua extranjera y unos códigos de libertad muy diferentes a los existentes. Puerto Rico se sintió amenazado y la población civil se desbordó en este suelo puertorriqueño en un momento en que su personalidad estaba definida y esto provoca que la gente de toda la isla llegue a San Juan para atacar a los británicos en su retaguardia”, explica Francisco “Paquito” Marrero, cuya esposa, Magali Pérez Méndez, preside el comité organizador del Regimiento Fijo Puerto Rico.

Para finales del Siglo XVIII, según se documenta en la historia, Puerto Rico ya había definido su personalidad e identidad nacional. A pesar de las barreras de comunicación entre los nacionales del Norte y el Sur, el corazón de Borinquen no conocía de fronteras y abismos.

“Aunque todos eran hijos y descendientes de colonizadores, esas personas son nativos y oriundos de esta tierra. Ya se sienten puertorriqueños y eso es confirmado cuando el Obispo Juan Alejo de Arizmendi entrega su anillo episcopal a Ramón Power y Giralt, como diputado a la corte de Cádiz. Ya se habla de la nacionalidad puertorriqueña”, sostuvo.

Con la recreación simbólica de la detonación de cañones y fusiles de época utilizados en la defensa de San Juan, incluso con vestidos y la indumentaria de las postrimerías del Siglo XVIII, la conmemoración iniciará mañana en la sede del Fijo, localizada en el Museo Casa Blanca, con la bienvenida al público y una panorámica sobre la vida familiar y militar de entonces.

Los soldados participantes en la recreación simbólica de la detonación de cañones y fusiles, contará con vestidos e indumentaria que rememora la época. (Foto suministrada)

“Es lo que se conoce como la tradición de recreador histórico. No somos muchos. Somos las personas que, conociendo los eventos históricos de un momento específico, demostramos la historia no con una actuación de libreto teatral, sino más bien de interpretación histórica. Y así se convierte en una forma de vida. Podríamos compararlo con un teatro improvisado, pero lo que se quiere demostrar es con mucha rigurosidad el evento”.

Con antorchas saldrán de la Catedral simulando la rogativa que se perpetuó con la escultura que engalana la Calesa de las Monjas. “Con los recreadores militares y civiles, vamos a recrearlo con antorchas y vamos en dirección frente a la parcela que está al lado de la Escuela de Artes Plásticas, frente a los terrenos del El Morro. La goleta Amazing Grace nos va a disparar y vamos a responder con fuego desde tierra. Vamos a recrearlo de forma sencilla, pero no con una despliegue de las 60 embarcaciones de los británicos”, abundó Marrero al destacar que en la representación de los hechos históricos del asedio británico intervienen escasamente 20 personas.

“Los recreadores en este evento debemos ser como unos 20 y el público que llega. Los uniformes militares estaban debidamente documentados y reglamentados. Toda esa documentación existe en la historiografía. Nosotros hacemos que nuestro equipo sea históricamente correcto. Parte de la vida del recreador es que tiene que buscar una costurera y hacerse su propio uniforme. El grupo lo componen tanto mujeres como caballeros y niños y jóvenes”.

El sábado, entre las 10am y las 3pm, se evocarán las batallas libradas en el Parque Luis Muñoz Rivera, documentado en la historia como la línea inicial de defensa en San Juan.

“Está ubicado en lo que fue la primera línea de defensa, que comprendió todo el amurallado, desde el Escambrón y corría hasta el San Gerónimo. En el Puente Dos Hermanos todavía hay remanentes”.

Marrero, un apasionado recreador e historiador a quien es un deleite escuchar, recordó que cuando los británicos desembarcaron se apoderaron de San Mateo de Cangrejos, hoy Santurce.

“Era como una isla porque tenía la Laguna Torrecilla al este; al sur el Caño Martín Peña, al norte el mar y la Laguna del Condado. Los británicos establecieron su batería en el Condado y en Miramar. La estrategia era cruzar hacia la isleta de San Juan y no pudieron”.

La conmemoración del asedio británico y la defensa de San Juan el 17 de abril de 1797 es una actividad libre de costo. (Foto suministrada)

Esta actividad, posible gracias al respaldo del Instituto de Cultura Puertorriqueña, el San Juan National Historic Site, el Municipio de San Juan, la Oficina Estatal de Conservación Histórica, la Catedral Metropolitana de San Juan, Ballajá Barrio de las Artes, World Central Kitchen, Fundación Dr. Francisco López Cruz, el Museo de las Américas y Amazing Grace, culminará el domingo con una marcha desde el Cuartel de Ballajá y con el despliegue de artillería y los disparos de cañones y misiles en el Castillo San Felipe del Morro.

“Hay contamos con el apoyo de los servicios de Parques Nacionales. Esta actividad la unieron a la semana de parques nacionales y esta del domingo la incorporaron como parte de su programación. Los parques ese día estarán abiertos libre de costo para la actividad. A las 9:30am comenzara la actividad y dentro de El Morro se presentarán los disparos con artillería y fusiles y por la tarde regresamos a nuestra sede en Casa Blanca, desde donde se recreará otro fuego cruzado con el Amazing Grace”.

La conmemoración del asedio británico y la defensa de San Juan el 17 de abril de 1797 es una actividad libre de costo dirigida a grandes y chicos.

“La convocatoria es importante. Es para todo el mundo. Se invita al público en general y sí nos interesan mucho los estudiantes puesto que son los que están aprendiendo esto ahora. La población en general también necesita conocer esto porque desafortunadamente nuestros currículos educativos nunca cubren estos eventos que transcurrieron luego de los años de la colonización, específicamente desde el Siglo XVI y no cubren hasta el Siglo XIX. En Puerto Rico los currículos solo exigen un semestre de historia de Puerto Rico en escuela superior”, finalizó Marrero.