Los gemelos Daviel y Yadiel estuvieron de acuerdo en donar sus obsequios, que en su mayoría será ropa porque es lo que, en estos momentos, más necesita la institución para niños menos afortunados. (Primera Hora / David Villafañe)

Es mejor dar que recibir


viernes, 17 de diciembre de 2010
 
Por Libni Sanjurjo Meléndez / Primera Hora

Los hermanos Daviel y Yadiel obsequiarán sus regalos de cumpleaños a los niños y niñas de Casa Cuna de San Juan, luego que aceptaran la idea de su mamá de ayudar a los necesitados


“¿Qué tal si todos los regalos del cumpleaños los dan a los niños pobres?”

Esa idea se posó en la mente de Tamara Rodríguez Liboy a finales de octubre pasado.

Ya llevaba algún tiempo preguntándose cómo ayudar a otros tras el encuentro que tuvo en septiembre pasado con niños y niñas de un orfanato en Perú.

“Estaba llegando una línea de niños, sobre 350. ¿Para qué vienen estos niños? -preguntó- Es la única comida que tienen al día”, recuerda, aún dolida por lo que vio.

Ahora, luego de la idea, tenía que preguntarles a sus hijos gemelos, Daviel Alejandro y Yadiel Andrés Rosado Rodríguez, si deseaban abrazar la iniciativa de mamá.

Al principio hubo algo de incomprensión, pero “cuando les explique, no pusieron resistencia”.

¡Ya todo está listo!

Un total de 35 bebés, niños y niñas hasta los tres años de edad de la Casa Cuna de San Juan -a donde llegan maltratados, abusados o por entrega voluntaria- serán sorprendidos con los regalos que Daviel Alejandro y Yadiel Andrés aceptaron donar a sus pares menos afortunados.

La mayoría de los obsequios será ropa porque es lo que, en estos momentos, más necesita la institución. “No estoy triste porque quiero donar mis juguetes a los niños pobres para que ellos puedan vivir felices, con alegría, y no tengan problemas”, dice Yadiel Andrés.

Daviel Alejandro tampoco está triste porque “hay que dar gracias a Dios”.

Ese día, ¿qué van a hacer?

Darles los regalos a las millas, asegura Yadiel Andrés.

El cumpleaños número siete de los gemelos -que será decorado con motivos de béisbol- será el próximo domingo.

Cada invitado traerá dos regalos -lo mismo que les hubiera tocado si hubiesen sido para los chicos- con una tarjeta que identificará con un número a cuál de las 35 criaturas está dirigido el obsequio.

Tamara, ¿por qué haces esto?

El paso por la Tierra es rápido, la eternidad es para siempre, y lo que nosotros les dejamos a ellos, a nuestros hijos, no es la herencia material, sino la salvación de ellos y los valores, aparte de la educación.

Para Rodríguez Liboy, el singular acto de amor al prójimo que realizan podría ser fuente de inspiración para otros, por eso decidió compartir la iniciativa. “Espero que sí, porque hemos perdido la conciencia del valor a las cosas simples. Nos olvidamos de dónde venimos; mientras más tenemos, más queremos”, comenta Rodríguez Liboy.

“(Quiero que ellos) aprendan a dar de lo que tienen... Tú no tienes que ser millonario para dar de lo que tienes”, agrega.

Además de Casa Cuna de San Juan, una cantidad de regalos adicionales -como pañales desechables- serán enviados al Hogar del Niño Ave María en Bayamón, donde residen 15 menores entre los cero y cuatro años de edad.

En Puerto Rico, la tasa de niños y niñas que vive bajo los niveles de pobreza es de 55 por ciento, según el Kids Count Data Book de 2009.