Se ubican entre las bancas de los senadores como parte de su manifestació contra las propuestas del Gobierno para reformar el Sistema de Retiro. (Ismael Fernández)

viernes, 20 de diciembre de 2013

Maestros ocuparon el hemiciclo
 
Cuantiosos daños en el senado

Por ANTONIO R. GÓMEZ, KEILA LÓPEZ Y MARIELA FULLANA AGOSTA / El Nuevo Día



EN UNA INTENSA y extendida jornada que se vio marcada por la interrupción de maestros y manifestantes que requirió la intervención de las autoridades policiacas, el Senado celebró ayer una breve sesión fuera de su hemiciclo en un intento por iniciar la convocada sesión extraordinaria para reformar el Sistema de Retiro de Maestros.

El saldo de la jornada fue puertas de cristal rotas, bancas dañadas, equipo electrónico afectado y daños por $50,000, estimó el superintendente del Capitolio, el ingeniero Javier Vázquez.
Incluso, la manifestación que realizaron afiliados a la Federación de Maestros llegó a tal nivel que adultos permitieron que un niño pequeño orinara en la banca del senador Aníbal José Torres, informó el propio legislador.

La sesión, que originalmente había sido convocada para las 11:00 a.m., se reunió en el contiguo salón de Mujeres Ilustres poco después de las 5:00 p.m. y se extendió por menos de una hora. En ella se leyó la convocatoria que envió el gobernador para la sesión extraordinaria y se debatió una moción del portavoz de la minoría, Larry Seilhamer, quien cuestionó que los trabajos se celebraran sin la presencia de público.

La moción fue declarada no ha lugar por el presidente, Eduardo Bhatia, luego que el portavoz del Partido Popular Democrático (PPD) argumentó que no existían condiciones para celebrar una sesión con público, ante el tamaño del salón y las condiciones existentes en el hemiciclo, que en esos momentos era ocupado por los manifestantes.

El grupo que ocupó el hemiciclo, ubicado en el segundo nivel del Capitolio, irrumpió en el edificio poco después de las 10:00 a.m. por una puerta lateral que no tenía vigilancia policiaca en ese momento. Personal del sargento de armas y otros empleados de la Legislatura intentaron en vano detenerlos, pero fueron superados en número.
En el forcejeo se rompió el cristal de la puerta y varios empleados y manifestantes tuvieron encontronazos físicos. Incluso, una empleada reportó haber sido mordida, aunque la confrontación no tuvo mayores consecuencias.

Mientras esto ocurría, las gradas en el tercer piso del Senado se llenaban tambien de manifestantes, quienes portando carteles, lanzaban consignas en contra del proyecto de reforma.
REACCIONA GARCÍA PADILLA

El gobernador Alejandro García Padilla lamentó la protesta de los maestros y describió como "reprochables" las acciones de algunos miembros de la Federación de Maestros de Puerto Rico.
"Me parece que es reprochable cuando un padre o una madre o un estudiante entran a un salón, rompen propiedad pública y agreden a un maestro. De la misma manera, exactamente igual, es reprochable lo que ha pasado en el hemiciclo del Senado", expresó García Padilla en conferencia de prensa.
"Estoy de acuerdo con la manera en que lo ha expresado doña Aída Díaz, como con quienes saben hemos tenido diferencias, pero tiene razón de que a la hora de uno pedir respeto tiene que demostrar respeto", dijo el mandatario,

"Le solicitamos (al presidente del Senado) que esta sesión sea trasladada a enero y que no tenga que ser en una sesión extraordinaria. Que se haga esa sesión en enero", sostuvo ayer María La-ra, una de las manifestantes. La portavoz de la Federación acusó al gobernador, Alejandro García Padilla, de haberles engañado en las conversaciones que sostuvieron y de faltar a su compromiso de entregarles el proyecto de ley antes de someterlo a la Legislatura, por lo que justificó la acción de protesta.

En la tarde, un nuevo incidente se produjo mientras se desarrollaba la sesión, cuando manifestantes intentaron llegar por la fuerza hasta el salón de Mujeres Ilustres, lo que provocó una movilización de policías que, atravesando el hemiciclo aún ocupado, fueron a reforzar la seguridad en el portón que da acceso a esa área.