Recorrido por Bahía Urbana

dom, 10 de abril de 2011

Rebecca Banuchi EL NUEVO DIA

Un vistazo al proyecto que promete transformar San Juan

Contrario a la inmensa mayoría de los desarrollos, los cimientos del proyecto Bahía Urbana están fuera del alcance de la vista.

La primera fase del proyecto arrancó con los trabajos de restauración de las instalaciones portuarias que servirán de soporte al megaproyecto residencial, turístico y comercial que busca darle una nueva cara al sur de la Isleta de San Juan.

Los muelles 6, 7 y 8, así como la avenida Fernández Juncos y los terrenos de la parcela Codremar, contigua al Club Náutico, forman parte del plan de mejoras inmediatas del proyecto Bahía Urbana, precisó el secretario del Departamento de Desarrollo Económico y Comercio (DDEC), José Pérez-Riera.

Negocios realizó un recorrido por la zona, y pudo constatar que las obras en el muelle 6 son las más avanzadas. Sin embargo, también son las que más inconvenientes han confrontado debido al estado de extremo deterioro en el que estaba la instalación, según Pérez-Riera.

En el lugar, ocupado actualmente por maquinaria pesada y tablestacas que servirán de muro de contención, el Gobierno planifica establecer próximamente un servicio de taxi acuático que recorrerá el canal de San Antonio hasta los predios del Centro de Convenciones, en Miramar, así como una compañía de hidroaviones que acuaticen en la zona.

Proceso de aprendizaje

"El muelle 6 nos ha servido de una lección, (sobre cómo) construir en el agua con estructuras bien viejas", comentó el secretario.

Se refirió a que pretenden evitar durante los trabajos en los muelles 7 y 8 algunas de las complicaciones confrontadas en el muelle 6, como el derrumbe en plena restauración de la estructura antigua que daba soporte al muelle. Esto retrasó las labores e implicó gastos adicionales en materiales utilizados para remediar la situación.

"Estamos evaluando cómo se pueden resolver los asuntos estructurales de la forma más costo efectiva", subrayó Pérez-Riera.

La construcción del muelle 6 -que debe estar completada en marzo de 2012- está en manos de Constructora Santiago, y se realiza a un costo de $35 millones.

En el muelle 8, donde se desarrollará un área recreativa, actualmente se estudia la condición del suelo para determinar si necesita refuerzo y establecer qué tipo de diseño se ajusta.

El Gobierno ya efectuó la subasta del proyecto, y cinco compañías locales figuran en la última etapa del proceso.

La fecha de entrega de los muelles 7 y 8 es enero del año entrante, y en conjunto la inversión asciende a $12 millones.

Medidas de preservación

Bahía Urbana se extiende a lo largo del área sur de la avenida Fernández Juncos. Ya las estructuras de la zona -todas comerciales- fueron expropiadas, siendo la última el edificio Pier 10. La única instalación que permanecerá en el nuevo desarrollo es la que ocupa el Cuerpo de Ingenieros de EE.UU.

La avenida es la principal vía de acceso al proyecto, y como tal también se está mejorando a un costo de $2.8 millones en la primera fase, que consiste en arreglos a la iluminación, las aceras y las carreteras. Más adelante, también se harán trabajos de ensanche.

Al extremo este del megaproyecto, fueron demolidas cuatro edificaciones que en un momento estuvieron ocupadas por la Marina de Guerra y por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales.

Antes de ser derribadas, el DDEC tuvo que cumplir con ciertos parámetros de documentación impuestos por el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) para preservar la memoria de los inmuebles, su historia y aspectos significativos de su diseño.

En sus comentarios respecto a la Declaración de Impacto Ambiental Final, el ICP advirtió, entre otras cosas, que en el área donde se planifica levantar las instalaciones abundan los recursos culturales, por lo que previo a las obras de construcción, se requerirán estudios arqueológicos, y también existen estructuras candidatas a ser declaradas sitios históricos.

Sin embargo, en el predio colindante al Club Náutico no parece haber ningún inconveniente, según la arquitecta Darianne Ochoa, directora del Programa de Patrimonio Histórico Edificado adscrito a esa agencia.

"Existía la preocupación de que esa construcción afectaría los muros (de defensa) que quedan, pero entiendo que no los van a impactar... Según el diseño preliminar, no parece que vayan a impactar nada", afirmó la arquitecta.

En esos terrenos, se desarrollará otro parque, y se buscará aprovechar su cercanía a la escuela de velas para niños del Club Náutico.

Satisfecho el municipio

Mientras, las diferencias que tuvo el Municipio de San Juan con el proyecto parecen haber quedado en el pasado tras la aprobación del plan de reparcelación mediante el cual se reconfiguraron los terrenos del frente portuario.

Bijan Ashrafi Mahabadi, director de la Oficina de Planificación y Ordenación Territorial de San Juan, explicó que esa dependencia aprobó una notificación de aprobación de permisos y que, en cuanto el Ejecutivo pague los arbitrios de construcción requeridos, se les dará el aval finalmente.

El funcionario municipal precisó que llegaron a un acuerdo con el DDEC para modificar el diseño con la intención de ampliar la red vial para permitir mayor flujo de bicicletas y peatones.

"El carácter privativo que tenía antes el proyecto, nosotros prácticamente interrumpimos eso", adujo.

Se estima que el proyecto, en su totalidad, estará completado en un plazo de 20 a 30 años. Las mejoras inmediatas, sin embargo, deben estar listas en menos de dos años. La inversión total ronda los $1,500 millones, de los cuales $500 millones provendrán del Gobierno, y el resto, del sector privado.

"El proyecto es un proyecto para resolverle los problemas de tubería sanitaria, de agua potable, de luz y darle acceso al agua a Puerta de Tierra", enfatizó, por su parte, Carlos Amy, secretario auxiliar del DDEC.