Un grupo de residentes miembros de la organización sin fines de lucro, Brigada Puerta de Tierra, participaron en la conferencia de prensa del precandidato a la alcaldía de San Juan por el partido Popular Democrático (PPD), Armando Valdés. Foto: Josian E. Bruno Gómez/EL VOCERO

"En Puerta de Tierra vive gente" 

 

Residentes de la comunidad luchan por rescatar entornos de este lugar histórico ubicado en la isleta de San Juan 


Lunes, 24 de junio de 2019
Por:
Yaritza Rivera Clemente, EL VOCERO

Con el paso de los años, la comunidad Puerta de Tierra, en San Juan, ha perdido residentes, se ha quedado sin farmacias, cines y de ser la meca de todo pasó a ser un lugar donde predominan los edificios abandonados.
Pero los residentes de este lugar histórico se han encargado de resaltar una frase que retumba desde la cabeza al corazón: “Aquí vive gente”.
Precisamente, Margarita Ramos, secretaria de la Brigada Puerta de Tierra, resaltó ayer con orgullo la frase, al tiempo que recordó cómo se ha transformado su comunidad, la misma que ha estado en pie de lucha desde hace décadas luchando con el abandono de los gobiernos.

“Puerta de Tierra fue, Puerta de Tierra es y Puerta de Tierra será, mientras Dios me dé vida, la capital de San Juan. Aquí había tres farmacias. El 80% de los habitantes de la comunidad Puerta de Tierra, -que comienza del puente Dos Hermanos hasta el antiguo Casino de San Juan-, son gente mayor. Aquí había tres farmacias, había cines, había de todo. Era la meca de todo. Ahora lo único que cuenta son los edificios abandonados”, dijo.

Por eso, Ramos contó que adoptaron la frase “Aquí vive gente”, con la que buscan demostrar que en esta comunidad viven personas que son votantes, contribuyentes y que alzan su voz para defender su entorno.

“Para el mundo exterior en Puerta de Tierra no hay comunidad, en Puerta de Tierra no vive nadie y lamentablemente no son los edificios abandonados. Aunque sea una sola persona, esa persona cuenta. Aquí en Puerta de Tierra vive gente”, subrayó la mujer, sobreviviente de cáncer, quien destacó que de 33,000 personas que residían en Puerta de Tierra, la cifra se redujo a 7,000.

Ramos, al igual que un grupo de residentes miembros de la organización sin fines de lucro, Brigada Puerta de Tierra, participaron ayer de una conferencia de prensa del precandidato a la alcaldía de San Juan por el Partido Popular Democrático (PPD), Armando Valdés, quien presentó su propuesta de agricultura urbana.

Precisamente, en la actividad se resaltaron los proyectos que lleva a cabo la comunidad para apoderarse de su entorno. La Brigada Puerta de Tierra rescató un espacio abandonado y lo convirtió en la Plaza Vivero, un lugar que está lleno de plantas medicinales como: la Albahaca Blanca, Hierba Bruja, Sábila, Piña, Altamisa, Epasote, entre otras.

“Tenemos una serie de necesidades que no se ven. De aquí de Puerta de Tierra han salido muchas personas importantes. No es solo un residencial y el barrio se enaltece, no se denigra y lo que queremos con esta Plaza Vivero es enseñar a estos jóvenes de apoderarse de su espacio y no depender del gobierno”, explicó.

Por su parte, Jesús “Bubu” Cruz Negrón, presidente de la Brigada Puerta de Tierra, resaltó que el proyecto lleva cuatro años y comenzó ante la falta de farmacias en la comunidad. “Cuando estábamos comenzando, este sitio estaba demasiado sucio, era una emergencia social y decidimos impactarlo porque hubo un asalto aquí”.

“Hoy día Plaza Vivero es para nosotros un ejemplo de autogestión. Esto se está dedicando a las plantas medicinales porque así la comunidad lo ha pedido. Estamos tratando de rescatar el barrio, la historia y nuestra gente también”, abundó Cruz, quien también reveló que cuentan con el Museo de Historia y Comunidad de Puerta de Tierra en Nueva York.
Gente buena

En tanto, Pilar Otero, miembro de la Brigada, enfatizó que en los residenciales viven gente buena, que trabajan, pagan renta y quieren tener un lugar libre de drogas y de buenas vivencias.

“Soy enfermera retirada y pagaba $600 de renta. La gente de allá afuera no conoce la vida de un residencial. Es igual que la de ustedes. Si alguien trabaja en un residencial tiene que pagar renta igual que cualquier Juan del Pueblo. El único beneficio de vivir en un residencial es que si la persona no trabaja, pues no paga nada. Ese es el único beneficio, pero fuera de ahí no tenemos más ninguno”, añadió.

Finalmente, el joven Justin Maldonado, de 15 años, destacó que ha crecido en la comunidad Puerta de Tierra. “Esto es algo que hemos conseguido con dedicación, tiempo y esfuerzo y esto es algo que mientras haya gente en esta comunidad, el gobierno no nos va a sacar”, sostuvo.