Viva la tradición del Día de Reyes

Por: Yamilet Millán Rodríguez
Especial EL VOCERO 

sábado, 7 de enero de 2006


EL VOCERO / Ramón Ostolaza

Dos horas de viaje no impidieron que una familia llegara desde la Sultana del Oeste al Parque Luis Muñoz Rivera en la capital para recibir de la mano del gobernador, Aníbal Acevedo Vilá, los regalos que por tradición se entregan en el Día de Reyes.

Linnet Lorente y su esposo Rafael Guzmán llevaron por primera vez a sus nietos Jeiko Martínez de 5 años y Alondra del Valle de 3 años a disfrutar de la festividad. A las 4: 00 a.m. el reloj los despertó para emprender el viaje que culminó en una fila de tres horas para recibir los obsequios.

Familias de todas las partes de la Isla se dieron cita en el lugar. Mitsali Iglesias y sus hijos Christopher y Yadiel Acosta de 10 y 5 años, respectivamente, llegaron desde Canóvanas como todos los años para pasar un día agradable y en familia.

"Me gusta venir aquí porque hay mucha diversión, show artístico y hago amiguitos para jugar", dijo Christopher.

Mayra Pantoja, de Caguas, se decidió a llevar a sus gemelas y su hijo para que disfrutaran a pesar de varios incidentes negativos que se suscitaron en años anteriores.

"Me decidí este año a traerlos porque no me atrevía desde que aquella nena se murió por deshidratación", sostuvo Pantoja luego que dijo que la actividad estaba muy buena.

Para Wanda Arroyo, de Barceloneta, llevar a sus hijos de 15 y 13 años a formar parte de la actividad es mantener viva la tradición de los Reyes Magos.

"De alguna forma nosotros como pueblo tenemos que apoyar la tradición. Solamente con que mis hijos estén aquí me siento complacida porque están fomentando la cultura y alimentando nuestras raíces", expresó Arroyo.

Desde tempranas horas de la mañana de ayer, el ambiente era uno familiar y de alegría. Por todo el parque se veían personajes infantiles como ‘Spider Man’, ‘Shrek’ y ‘Hulk’ que divertían y se retrataban con los niños. Pleneros y batuteras hicieron de la festividad una agradable y permitieron que las personas siguieran disfrutando de la misma.

Había carpas que tenían agua y refrigerios para los niños. También se les hacía entrega de bolsas que contenían frutas.

Según los estimados de los organizadores, alrededor de 40 mil niños participaron de la actividad que por primera vez se celebró en el Parque Luis Muñoz Rivera. La fiesta del 6 de enero en años anteriores se llevó a cabo en La Fortaleza y bajo la administración de Sila M. Calderón en los terrenos del Morro. De hecho, el primer año de Acevedo Vilá, el evento también se celebró en El Morro.

Según el organizador del evento, Eduardo Rivero, se estima que unas 100 mil personas formaron parte de la fiesta. La fila para recibir los regalos le dio la vuelta al parque. Según Rivero, a las 4:00 de la madrugada ya había alrededor de 40 personas esperando que llegara el Gobernador para comenzar con la repartición. Esto, porque desde hace varios días se hicieron exhortaciones para que las familias no llegaran desde tan temprano.

Luego de haber pasado por un proceso donde se identificaba a los niños que habían participado, estos recibieron bolas deportivas, muñecas, cuentos, carros, bultos escolares y juegos de mesa. 

En un momento dado, el Gobernador y la primera dama, Luisa Gándara, dejaron de repartir regalos para ir a dar una vuelta por el parque con sus hijos, Gabriela y Juan Carlos. 

Gándara entretuvo a los niños que visitaron el parque cuando les leyó el cuento "La estrella blanca" del payaso Remi.

La actividad contó con la presencia de una veintena de funcionarios de las diferentes agencias del Gobierno que ayudaron en las estaciones donde se encontraban los 100 mil juguetes. En una de las estaciones estaba el Gobernador, junto a su esposa y sus dos hijos para que las familias puertorriqueñas recibieran de sus manos los regalos.

Mientras el público esperaba en la fila se divertían con un show artístico. El payaso Remi y los niños trovadores entretuvieron a los asistentes en la espera de los obsequios. El intérprete del reggaetón Don Omar contagió a todos con su música en una tarima en las instalaciones del Escambrón.

El personal del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), según Rivero, tenía brigadas para mantener los alrededores limpios. 

Hubo incidentes menores que no llegaron a consecuencias graves. Se reportaron al menos cuatro desmayos en la fila y una pelea entre dos mujeres cuando se disponían a recibir los regalos, pero un policía intervino y sacó a las mujeres del lugar, no sin antes darle los regalos a los menores que las acompañaban.